El 4 de Diciembre del 2009 el Ruca Che, “la casa del pueblo” en mapuche, dejó de ser tal para transformarse en la “La casa babylon”, por lo menos por las tres horas que duró el show del señor José-Manuel Thomas Arthur Chao, más conocido como Manu Chao.
Energías positivas, buenas vibras, mucha expectativa, y la ansiedad de 7 mil personas que colmaron (y de más) las instalaciones del estadio y sus alrededores. Manu dio una especie de MISA DE LA BUENA ONDA, un credo de sonidos y de cantos a la paz, el perdón, la felicidad, el olvido, y sobre todo la esperanza.
Rodeado de los músicos que siempre lo acompañan, los de Radio Bemba Sound System, Manu hizo una fiesta de un recital, convirtió un espectáculo musical en un jolgorio de saltos, bailes, sonrisas y gritos.
Energías positivas, buenas vibras, mucha expectativa, y la ansiedad de 7 mil personas que colmaron (y de más) las instalaciones del estadio y sus alrededores. Manu dio una especie de MISA DE LA BUENA ONDA, un credo de sonidos y de cantos a la paz, el perdón, la felicidad, el olvido, y sobre todo la esperanza.
Rodeado de los músicos que siempre lo acompañan, los de Radio Bemba Sound System, Manu hizo una fiesta de un recital, convirtió un espectáculo musical en un jolgorio de saltos, bailes, sonrisas y gritos.
Temas de él como solista, temas de Mano Negra, y hasta temas de Marley pasaron por el escenario y por los oidos de todas las personas que colmaron el estadio.
La energía que contagiaron esas 7 personas que están arriba del escenario fue impresionante, después de tres horas de recital había gente que se iba, exahusta, y ese flaquito, con alma de lider de revolución musical, seguía saltando...
Trajo un poco de alegría a la zona... y mucha pero mucha ESPERANZA!!!!
1 comentario:
Cuando Manu Chau se presentó en quito, hace unos años, coincidió que estaba pasando una no muy común crísis económica... La cosa es que no tuve para la entrada y junto a unos amigos decidimos hacerle al veredazo (o sea, a chupar afuera) Intentamos colarnos -junto a cientos de simpatizantes- y nos echaron gas lacrimógeno y fue un desastre... Luego de más de una hora de zumbidos y espera, Manu Anunció su último trabajo Puerto esperanza y pidió a los uniformados que dejen entrar a los que se habían quedado por fuera. Sentí tanta emoción que casi se me van las lágrimas, pero es curioso, nunca he escuchado ese disco completo. Manu sigue siendo igual de bacán, pero yo me he aburrido un tanto.
Saludos.
Publicar un comentario