23 agosto 2006

CT: Cuanta Tristeza!!!

Viernes a la tarde. Empieza tu fin de semana largo, un fin de semana largo que puede ser muy descontrolado, ya tenés planes hasta para el lunes a la tarde- noche, y a eso de las 17 te empezás a sentir mal, te duele la garganta y te preocupas, pero te clavas un ibupirac y pensas “hoy a la noche la destrozo, no me importa nada y menos me importa que el gobierno de créditos hipotecarios”. Sin embargo a eso de las 20 hs te agarra el bajón, 38.6º de fiebre y el fin de semana largo empieza a correr mucho riesgo, y pensas “porque justo a mi”…
De esa manera el fin de semana ya estaba casi perdido, el viernes por la noche mientras unos seres beben cerveza a tu alrededor vos volas de fiebre. Mientras todos están en remera, vos te pones un buzo y como no paras de temblar, te pones una camperita y le seguís entrando a la Sprite Zero (es triste, pero por lo menos tenía gas)… te vas a dormir sintiéndote mal, pensando en que todas las personas que conoces están en estados de absoluta irracionalidad y los que no están en esos estados… bueno por lo menos se sienten mejor que vos.
El sábado te levantas mejor pero a medida que pasa el día te das cuenta que, alo sumo vas un rato al asado que te invitaron. Pero no pensas más que en comer y tomar coca o agua. Eso significa que te conformas con el solo echo de salir de tu casa. Pero dos horas antes de partir al asado, la fiebre ataca de nuevo, como cuando llegas a tu casa y hay milanesas, y vos te pasaste todo el día en el parque de la costa y no te compraste ni un agua chiquita.

El domingo ya disfrutas de estar enfermo porque entraste en la etapa de resignación pura. Eso te tranquiliza y te crea una apertura mental total. Empezas a pensar en elefantes rosados andando en bici por la bici-senda de los bosques de Palermo. Se te viene a la cabeza que en la vida real están casados EL CHAVO Y DOÑA FLORINDA y eso te desagrada, pensar que quizás cumplían la fantasía cada uno disfrazado de su personaje… o quizás lo hacían en el barril… aunque me parece que esos eran los medicamentos que me habían tocado un poco el cerebro…
Lo bueno es que el lunes, mientras todos tenían la resaca de viernes, sábado y domingo. Yo me sentía un poco mejor de mis anginas… LA PUTA MADRE QUE LO PARIO… o mejor dicho… QUE MALA PATA!!!!

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